Consejos - Cómo organizar un proyecto de software (para novatos)
Hoy traigo tres consejos MUY SENCILLOS que te ayudarán a empezar y terminar tus pequeños proyectos.
3 (+2) consejos para organizar un proyecto de software si eres novato
Lo que voy a explicar está inspirado en conceptos de la ingeniería de software. No voy a profundizar para nada en este campo, tan solo quiero lo tengas en cuenta: si te gusta lo que haces, tarde o temprano deberías dedicarle un poco de tiempo a esta materia.
Pre-consejo: Haz algo que sea fácil (y pequeño)
Antes de nada quiero comentar algo que puede parecer de sentido común pero que a todos se nos olvida.
No empieces un proyecto si no estás seguro de que puedas terminarlo. El mejor consejo para los que quieran mejorar cualquier disciplina es "haz algo que puedas hacer pero que te cueste".
Estás empezando y por lo tanto la cantidad de información que debes absorber puede parecer inabarcable. ¡No salgas de la zona de confort! Pero tampoco te acomodes: mantente en el borde de la zona de confort.
Si estás empezando, te recomiendo que hagas cosas lo más sencillas posibles con lo que has aprendido.
Pongamos un ejemplo: ya has conoces las bases de la programación. Variables, condicionales, bucles... Sabes mostrar texto en la terminal y también que el usuario introduzca valores. Pues ya puedes hacer un juego del ahorcado. PERO HAZLO FÁCIL. Ahórrate el dibujito y usa un sistema de vidas.
Make it easy! 👍
1. Escribe qué quieres hacer
Lo habitual es que cuando decidimos lo que vamos a hacer tan solo tengamos una idea general y abstracta.
Empieza por escribir todo lo que va a hacer tu proyecto. Imagina que eres el usuario. ¿Qué opciones tienes? ¿Qué resultados esperas?
Cuando tengas por escrito lo que hace, ¡podrías repasar el pre-consejo! Asegúrate que puedas construir todas las funcionalidades del proyecto.
Si una funcionalidad parece demasiado compleja, investiga si puedes aprender cómo hacerla.
Si hay tres o cuatro funcionalidades que no sabrías hacerlas, piensa si vale la pena complicar tanto el proyecto. Mira si puedes eliminar la mayoría de esas funcionalidades.
2. Haz un esquema de cómo funcionará
Ya tienes una lista de lo que debería hacer tu programa. Ahora describe cómo lo haría.
Aunque existen herramientas para ello (como el lenguaje UML, un must en el mundo de la ingeniería de software) no te compliques ahora con ellas.
Si tu aplicación tiene una interfaz gráfica, puedes hacer un croquis de cómo se verá. En ese croquis puedes señalar a donde lleva cada botón, o incluso podrías escribir un número en cada input para definir un orden de cómo debería moverse el usuario por la pantalla.
También podrías hacer un sencillo esquema con flechas: describe los pasos que hacen tanto el usuario como el sistema, y bifurca los caminos cuando el resultado dependa de una condicional (si A es mayor que B, entonces hacemos esto, sino lo otro).
Cuando estés pendiente de escribir el código y olvides cual es el siguiente paso, te será muy cómodo un esquema para refrescar la memoria.
3. Divide y vencerás
Típico pero imprescindible.
Todos los proyectos de software se podrían dividir en muchas partes, y cada una de esas partes en más partes, y así sucesivamente.
Te recomiendo que vayas desglosando todas las funcionalidades hasta que sus divisiones sean fáciles de hacer. Cada una de esas partes serán tus tareas.
Agrupa las tareas por funcionalidad, y cuando hayas terminado una funcionalidad prueba de unir las partes para comprobar si todo funciona como describiste anteriormente.
No olvides: una aplicación compleja es la unión de muchas funcionalidades sencillas.
Post-consejo: Sin miedo a rectificar
Por último, no olvides que a veces hay que cambiar tus planes.
Es posible que cuando empieces a construir tu aplicación, te encuentres con problemas que no puedes solucionar o descubres que alguna de las partes de tu proyecto no era tan buena idea. Pero no pasa nada.
Recoge tus esquemas y garabatos y modifica todo aquello que sea necesario para que puedas terminar tu programa. Si encuentras en tu camino un muro muy alto no intentes saltarlo: rodéalo.
Algún día lo terminarás y te sentirás tan orgulloso que colgarás tus esquemas en el frigorífico 😁.
Comentarios
Publicar un comentario